Ha considerado usted ¿dónde pasará la eternidad? Muchas personas en realidad no piensan en esto hasta que se enfrentan a la muerte. Permítanos mostrarle con la Biblia lo que Dios desea para usted y los suyos.

1. EL AMOR DE DIOS

Desde el principio Dios ha ofrecido a las personas su infinito, incambiable y eterno amor. La Palabra de Dios en el libro de Jeremías nos dice: “…con amor eterno te he amado…”. Este tipo de expresiones de Dios hacia nosotros las encontramos a través de toda la Biblia. También en San Juan 3:16 nos dice: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”.

2. NUESTRA CONDICIÓN

A pesar de lo que muchas personas piensan, la Biblia nos dice en Romanos 3:23 que: “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios “; también menciona que lo que merecemos por causa del pecado es estar separados de Dios, pues Él es Santo; Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte”. Ésa es nuestra condición, muertos (separados) de Dios a causa de nuestro pecado.

3. UN SOLO CAMINO

Sin embargo, Dios en su amor nos ofrece el camino, el único medio de salvación. Romanos 6:23 en su segunda parte nos dice que: “…mas la dádiva (regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. La Palabra de Dios establece claramente que existe UN SOLO CAMINO para ser salvo: JESUCRISTO como leemos en San Juan 14:6: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”. El infinito amor y misericordia de Dios manifestados en la entrega de su Hijo unigénito en sacrificio por nosotros y por el deseo de su corazón de que ninguno perezca como dice en 2 de Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa (de regresar), según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.

4. SU DECISIÓN

No es suficiente con saber acerca de Dios, este conocimiento no le hará salvo. Lo que hará de usted una persona salva es:

  1. Reconocer su condición de pecador.
  2. Aceptar el regalo de Dios, que es la salvación en Jesucristo, como dice en San Juan 1:12: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

¿Cómo hacerlo? Fácil, con una oración sincera: en sus propias palabras dígale a Dios que agradece que lo ame y que haya enviado a Su Hijo para morir en su lugar por sus pecados; y que usted desea que Jesús venga a su vida para ser su Salvador y que con Su sangre preciosa limpie sus pecados, amén.

5. ¿Y AHORA QUÉ?

Si ha decidido pedir que Jesucristo sea su Salvador usted ha recibido la vida eterna y pertenece ahora a la familia de Dios. Por lo tanto, es importante que usted lea la Biblia diariamente, ore (hable con Dios) y busque una iglesia dónde se enseñe la Biblia y así usted pueda crecer espiritualmente.

Si desea puede contactarnos y con mucho gusto estamos para servirle. ¡Que Dios le bendiga!